Ningún otro filósofo ha tenido una influencia más duradera que Confucio. Por más de dos mil años su concepto de gobierno y sus ideas acerca de la conducta personal y moralidad impregno la vida y la cultura China.

Aún hoy en día, permanece la
influencia de sus ideas. Había tan poco en el pasado de su niñez que predijera
el gran prestigio que alcanzaría eventualmente. Nació en un pequeño principado
al noroeste de China. Creció en la pobreza y no tuvo una educación formal. No
obstante, por medio de un aprendizaje rápido, se educo y se convirtió en un
hombre sabio. Por un tiempo tuvo un pequeño puesto en el gobierno, pero pronto renuncio
a ese puesto y paso gran parte de su vida como maestro. Con el paso del tiempo,
sus enseñanzas más importantes fueron copiladas en un libro, las Analectas. Las
dos esquinas principales de su sistema de conducta personal fueron el Yin y el
Li. Yin podría definirse como, “la preocupación benevolente para sus
semejantes.” Li es un término menos fácil de traducir: combina los conceptos de
etiqueta, el portarse bien y la debida preocupación por los rituales y
costumbres. Confucio creía que el hombre debía esforzarse por la verdad y la
virtud en lugar de la riqueza (y en su vida personal parece que la rigió basado
en este principio). Además, el fue el gran filosofo en establecer la regla de
oro, la cual el mismo formulo como, “no hagas a los demás lo que no quisieras
que te hicieran a ti.”


Confucio
creía que el respeto y la obediencia debían ser dadas por los hijos hacia los
padres, de mujer ha marido y los sujetos a sus normas. Pero nunca fue un
defensor de la tiranía. Al contrario, el punto de partida de su punto de vista
político es que el estado existe para el beneficio de la gente, no los
gobernantes. Otra de sus ideas políticas clave es que un líder debe gobernar
primordialmente con el ejemplo moral, más que por la fuerza.

Confucio
nunca se considero un innovador, pero siempre dijo que simplemente proponía un
regreso a los valores morales de antaño. De hecho, no obstante, las reformas
que él proponía representaban un cambio de – y un gran avance en las practicas
gubernamentales de días anteriores.

Al
momento de su muerte, Confucio era muy respetado pero no tan influyente maestro
y filósofo. Gradualmente, sus ideas fueron ampliamente aceptadas por toda China.
Después, en el siglo 3ro. A.E.C., Shih Huang Ti unifico China bajo su mando y
decidió reformar el país completo y hacer un descanso total con el pasado. Por
tal motivo, Shih Huang Ti mando quemar todas las copias del trabajo de
Confucio. (También mando destruir la mayoría de otros trabajos filosóficos).

De
hecho, la gran parte de  los libros de
Confucio fueron destruidos, pero algunas copias sobrevivieron el holocausto y
algunos años más tarde, después de que la dinastía fundada por el “primer
emperador” callera, el confucianismo resurgió. Bajo la siguiente dinastía, la
Han, el confucianismo se convirtió en la filosofía oficial del estado, una
posición que mantuvo ampliamente por los siguientes dos milenios.

A
decir verdad, por más de ese periodo, los exámenes para entrar a trabajar al
gobierno de China estaban basados principalmente en el conocimiento de los
clásicos del confucianismo. Como los exámenes eran la ruta principal por la
cual los plebeyos podían entrar a la administración y alcanzar poder político,
la clase gobernante de la nación más grande en la tierra estaba mayormente
integrada por hombres que habían estudiado cuidadosamente los trabajos de
Confucio y absorbieron sus principios.

Esta
gran influencia persistió hasta el siglo 19, cuando el impacto del oeste creo
grandes cambios revolucionarios en China. Después, en el sigo 20, el partido
comunista se hizo del poder de China. Ellos creían que, para poder modernizar
China y eliminar las injusticias económicas, era necesario hacer cambios
radicales en la sociedad. Como las ideas de Confucio eran altamente
conservadoras, los comunistas hicieron un súper esfuerzo para erradicar su
influencia, el primer intento desde Shih Huang Ti, 22 siglos antes.

Traducción: @ana_chvez

Deja un comentario.